viernes, 3 de marzo de 2017

Las etiquetas son para las botellas

En 2013, la ONU designó el 1 de marzo como el “Día Internacional de la Cero Discriminación”. A pesar de que esta semana se ha celebrado, parece ser que no debe muy importante ya que ningún medio le ha dado e difusión. 


Casualmente, esta misma semana ha habido una gran polémica por el mensaje transfóbico que ha estado circulando en un autobús por las calles de Madrid. Aunque este tema es complicado porque intervienen numerosos factores, no queremos dejar pasar la oportunidad de hacer un comentario al respecto.

¿Por qué discriminamos?

Las personas construimos categorías sociales y las vinculamos a creencias estereotipadas dando lugar a la discriminación. La RAE define discriminación como: “dar trato desigual a una personas o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, etc.”; y tolerancia como: “respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”.

Hay diferentes teorías para explicar el proceso discriminatorio y hoy vamos a centrarnos en la estigmatización. La estigmatización es el proceso por el cual se atribuye a un individuo una serie de características indeseables (o estereotipos) para disminuir su valor social. Es decir, se marca a la persona, y esta marca pasa a ser la persona en cuestión. La estigmatización sigue el siguiente proceso:

Grupos con poder social, económico o político reconocen rasgos diferenciadores de un grupo y les asignan un valor negativo que se generaliza a toda la persona. Así se consigue una etiqueta. Una vez etiquetado se clasifica a esas personas en categorías separadas, “nosotros” y “ellos”. Al diferenciar entre nosotros y ellos se crean límites que pretenden excluir a estos individuos. Este proceso termina cuando la categorización provoca desaprobación, rechazo, exclusión y discriminación. Este proceso se produce por consenso social y mantiene las desigualdades entre los grupos a través de herencias culturales.

¿Qué podemos hacer nosotros?

Fomentar espacios donde los colectivos discriminados tengan visibilidad, así como fomentar su autonomía. Trabajar para cambiar los estigmas desde la escuela ofreciendo un modelo de igualdad, convivencia y respeto que incluya la diversidad.

En esta última edición de la gala de los Oscar, famosos como Ellen DeGeneres y Lady Gaga presentaron Project Love, un proyecto que tiene como objetivo apoyar al colectivo LGTB. Todos estos movimientos que surgen de una manera altruista para generar apoyo son un buen ejemplo de que no todos nos hemos quedado anclados en un proceso obsoleto de dominación y homogeneización.

Somos mucho más que lo que ellos dicen. Las etiquetas son para las botellas.


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