viernes, 2 de junio de 2017

Queda prohibido

Me gustaría que hoy pensaras en todo que te prohíbes hacer a lo largo del día.

En las palabras que no dices porque se sobreentienden, porque ya lo saben, porque se dan por hecho. En los abrazos que no das porque estás ocupado disfrutando de cosas en lugar de personas.

Me gustaría que pienses en las cosas que ya harás, que dejas para luego, esos momentos que posponen para cuando te vengan mejor. ¿Tienes una lista larga de cosas por hacer o de cosas que nunca harás?
También me gustaría que repases todas las personas que te cruzas a lo largo del día y veas cómo las tratas. ¿Dejas que las personas entren en tu vida o te cuesta mucho confiar en ellas? ¿Te gustaría que te trataran igual? ¿Podrías hacer algo diferente?

Cambiar es difícil porque a veces no nos dejamos llevar. Nos quedamos estancados en excusas “yo soy así”, “no puedo cambiar” en lugar de aceptar el miedo de ese cambio, el miedo que da hacer las cosas de un modo diferente. ¿Te estás ayudando o te estás limitando?  Si no te permites cambiar, si no te das permiso para cometer errores, no podrás conocerte de verdad. Todos tenemos muchas facetas. Algunas que desconocemos. Otras que creamos a partir de lo que los demás dicen de nosotros. Y luego están las que más usamos porque nos sentimos más competentes y más cómodos. Haz la prueba de hacer cada día algo diferente. Puede ser un pequeño gesto, no hace falta que sea un gran acto. Y mira qué efecto tiene, en ti y en los otros. Nosotros también somos provocadores de cambios.


Tu vida no va a repetirse. Si no te gusta que los demás te impongan su forma de entender la vida, ¿por qué te prohíbes?

QUEDA PROHIBIDO


¿Qué es lo verdaderamente importante?
Busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.

Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de falsas ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes.
Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira se puede vivir,
es cada uno quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando les necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a toda la gente que me quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hacer mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
olvidar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
pensar que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.


Alfredo Cuervo Barrero



No hay comentarios:

Publicar un comentario