lunes, 12 de junio de 2017

Cuerdos entre locos


Este es el título del blog de hoy y de uno de los libros que más me ha llamado la atención de psicología. ¿A qué se debe? A que en él se exponen los experimentos psicológicos que se llevaron a cabo en el siglo pasado, y que aunque actualmente muchos de ellos no se podrían llevar a cabo porque no lo permite el código deontológico de los psicólogos, ni muchas veces incluso la moral propia y el respeto por los derechos de las personas y los animales, si es cierto que nos han aportado una información muy importante sobre cómo funcionamos las personas y los animales.

A pesar de que en este libro de Lauren Slater se exponen 10 de estos experimentos, por mi predilección profesional en el tema de las adicciones, hoy voy a hablar de uno en concreto el conocido como “parque de las ratas” realizado por Alexander. Este experimento partía de experimentos anteriores en los que se colocaba a las ratas en una jaula de laboratorio en las que se colocaban dos botellas, dos opciones para las ratas, una que bebieran agua y la otra que bebieran agua con droga (cocaína o heroína en la mayoría de los casos), en los que se descubrió que la mayoría de las ratas se hacían adictas.

Hago un paréntesis, como curiosidad apuntar que los experimentos con ratas se consideran significativos y generalizables a las personas, ya que se ha visto que su sistema nervioso funciona de forma similar al de los humanos.

Cierro paréntesis y continúo con lo que iba diciendo.

Lo que Alexander pensó es que si él mismo fuera el que viviera en una jaula sin más cosas que poder hacer que beber agua o drogarse, probablemente también se volvería adicto. Por ello diseño el “parque de ratas” un espacio grande y bonito (pintado con árboles, selva…) en el que había pelotas, tubos…una buena casa para ratas al gusto de estas, metió a un grupo de ratas en una jaula de laboratorio y a otras en el “Parque de ratas”, e hizo lo mismo, dos botellas, una con heroína y otra agua sola.

Aunque parece sorprendente mientras que las ratas de la jaula de laboratorio acabaron teniendo en su mayoría adicción e incluso muriendo ya que preferían la droga a comer, mientras que las que pertenecían al grupo del parque de ratas bebían el agua sola. Esto demostró que la adicción no es simplemente un problema de “enganche” físico, sino que también influye en gran medida el entorno y la situación en el que te encuentres.

Grande Alexander! Y su idea de contrastar los resultados obtenidos hasta la fecha teniendo en cuenta el contexto en el que se generaba la adicción.

Si os gustan más los vídeos que leer simplemente (a mi por ejemplo sí, me es más fácil recordar la información o mantener la atención cuando es visual), aquí os dejamos un video en el que se explica todo esto.

Buen lunes! Y espero que os haya resultado interesante.

 


 

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