Estoy trabajando la comunicación
en positivo con una paciente. Y eso me ha hecho darme cuenta que no estamos muy
educados para comunicar en positivo. Estamos demasiado preocupados fijándonos
en lo que hacemos nosotros mal y las personas que tenemos a nuestro alrededor. Escucho
conversaciones en el metro y en la calle y normalmente son quejas, sólo nos
fijamos en lo malo. Llevo dándoles vueltas toda esta semana a esta idea: ¿por qué no comunicamos en positivo?
Ya sé que esto de comunicar en
positivo parece sacado de un libro de autoayuda. En realidad, tiene mucho que
ver con lo que denominamos psicología básica. Podría considerarse una
herramienta elemental de la Psicología: el refuerzo positivo. Porque
reconozcámoslo, hemos venido al mundo a llamar la atención. Y a quién no le
gusta un “¡bien hecho!” de vez en
cuando. Parece cursi esto de
comunicar en positivo. Si alguien hace algo bien, para qué recordárselo.
Tendremos que decirle lo que hace mal para que deje de hacerlo. Interesante. Es
cierto que tenemos que decir las cosas que no nos gustan. El problema viene
cuando de forma prácticamente automática siempre damos un mensaje centrado en
cómo no se hacen las cosas, ya que podemos generar una sensación de
incompetencia muy alta en el receptor de nuestro mensaje. Estoy pensando, por
ejemplo, en las personas con quienes convivimos o trabajamos, hijos, padres,
parejas, alumnos, subordinados, compañeros de trabajo, etc.
¿Qué beneficios tiene comunicar
en positivo?
Comunicar en positivo es un arma
muy potente ya que hace a la otra persona sentirse bien de una forma inmediata.
Por ello, es probable que esa persona siga repitiendo eso que nos gusta, ya que
genera una respuesta positiva. Si se repite esa respuesta positiva es posible
incluso que lo generalice y lo haga en otros contextos.
Hay cosas que nos gustan de los
demás que como las hacen siempre no las tenemos en cuenta. Las tomamos como
algo predeterminado, algo que es así. Y si nos gustan estaría genial que se lo
hiciéramos saber. “Me he dado cuenta de esto que haces y para mí es importante.
Gracias.” Bueno el formato es libre, cada uno que lo diga a su manera. Lo más
importante es que el receptor del mensaje sepa que nos hemos dado cuenta de lo
que hace y que nos agrada de alguna manera.
Bajo mi punto de vista, no comunicamos en positivo porque parece
que señalar lo bueno es una muestra de debilidad, un juego de niños, y yo creo
que es importante que cambiemos esa actitud. Así que no te canses de
decirle a la gente que tienes alrededor las cosas buenas que tienen y hacen. Es
importante recordarnos que merecemos la pena y que las acciones de los demás
son valiosas para nosotros. Yo
misma voy a empezar a cambiar mi forma de comunicarme y os pregunto, ¿por qué
comunicamos en negativo?
Os dejo una charla TED sobre la palabra positiva como fenómeno que creo os puede resultar interesante.
Muy buen post, 100% de acuerdo. Hace poco estuve leyendo sobre los beneficios de este uso del lenguaje y me parece fascinante ya que así no machacas a quien tienes delante sino que le refuerzas no solo la autoconfianza, sino que centras el lenguaje en las actitudes o acciones que realmente son las que sirven de cimiento, que por otro lado son las mayoría. Recuerdo que hay profesorado que comienza a reforzar en el alumnado aquellas cosas que han hecho bien, y las señala (en el caso de que sea una prueba escrita) con un boli verde, de esta manera no castigamos con el corrector rojo, sino que reconocemos los acierto. Por cierto, el video es genial.
ResponderEliminar