¿Qué son las adicciones sin sustancia?
Estas adicciones también conocidas como adicciones
comportamentales, cada vez están más
extendidas o por lo menos que tienen una mayor visibilidad en la actualidad.
Adicción a internet, al móvil, videojuegos, sexo,
televisión, a las compras, a las líneas eróticas, al deporte, al juego, al trabajo,
o a la comida, son algunas de ellas. Otras
surgen de combinar dos de estos aspectos, por ejemplo la adicción a las compras
por internet.
Estas conductas en un principio comunes y que todos llevamos
a cabo con más o menos frecuencia en nuestra vida cotidiana, puede llegar a ser
un problema cuando conlleva una pérdida
de control, es decir, realizamos estas conductas sin capacidad de elegir
cuando parar (¡ojo! Porque es importante saber cuando realmente tenemos la
capacidad de parar o es una ilusión, el típico “yo controlo” o negación, que también
suele estar presente en adicciones con sustancia).
Además de la pérdida de control, también se puede apreciar
una dependencia psicológica hacia
esta conducta, nuestros hábitos y pensamientos giran en torno a esta conducta,
si no realizamos esta conducta no nos sentimos “bien”.
Otra característica de este tipo de adicciones, es seguir
manteniendo la conducta a pesar de que las consecuencias
son más negativas que positivas, entre ellas que dejamos de hacer
actividades que antes realizábamos, se puede apreciar un mayor aislamiento
social.
Estas conductas que se convierten en repetitivas, conllevan un
proceso emocional confuso, ya que se pasa del placer a la culpa.
¿Por qué se han empezado a
considerar adicciones?
Porque además de compartir las características anteriores
con las adicciones con sustancias (pérdida de control, dependencia, más consecuencias
negativas), también como estas se suelen utilizar para afrontar situaciones o
emociones que nos resultan desagradables (tristeza, estrés, frustración, miedo…),
aunque empiezan por que nos generan placer más adelante se mantienen por evitar
la ansiedad que nos aportan tanto las situaciones conflictivas como el síndrome
de abstinencia que provoca no realizar la conducta y tienden a generar
tolerancia, es decir, cada vez necesitamos realizar más esta conducta para
conseguir los mismos efectos.
¿Cómo podemos saber si tenemos una adicción sin sustancia?
Prueba a estar un tiempo (por ejemplo una semana o un mes)
intentando controlar esta conducta, esto quiere decir, que la realicemos con
una frecuencia, intensidad y que el tiempo o dinero invertido menor, y de forma
planificada y controlada (ejemplo: voy a reducir la conducta a una vez a la
semana, X día en X sitio durante X tiempo, no hace falta que sea seguido al milímetro,
pero sí que se planifique en lo básico para que se aleje mucho de esta planificación
se pueda considerar pérdida de control)
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